Época: Al-Andalus omeya
Inicio: Año 711
Fin: Año 1031

Antecedente:
De al-Mansur a la revolución de 1009



Comentario

Mucho más hábil que el hayib titular del que se sirvió hasta entonces para sus propios intereses, Ibn Abi Amir se aseguró en los siguientes meses el control del ejército, en el que se había ganado simpatías cuando cumplía su misión en Marruecos: mostró su disposición primero a llevar a las tropas en una expedición a la frontera occidental peligrosamente expuesta a incursiones cristianas desde Galicia (febrero de 977) y participó en mayo y junio del mismo año, con un contingente cordobés, en una expedición dirigida contra la frontera leonesa por el viejo general Ghalib, que mandaba desde Medinaceli toda la Marca Central. Justo antes, había hecho que se atribuyera a éste el codiciado título de doble visir. A la vuelta, y siguiendo el consejo del propio Ghalib que odiaba a al-Mushafi, obtuvo del califa la destitución de Muhammad b. Yalfar, hijo del hayib, de su puesto de sahib almadina (prefecto de la ciudad) y lo sustituyó. Al-Mushafi, consciente del peligro que representaba para él la ambición desenfrenada de Ibn Abi Amir, intentó acercarse a Ghalib, pidiéndole la mano de una de sus hijas, Asma', repudiada hacía poco por el visir Abd al-Rahman b. Hudayr, para desposarla con un hijo suyo. Pero a quien Ghalib otorgó la mano de su hija fue a Ibn Abi Amir. Teniendo en cuenta los sentimientos de Ghalib hacia al-Mushafi y el apoyo que los Banu Hudayr habían dado hasta entonces a Ibn Abi Amir, es evidente que este golpe de escena fue preparado de antemano entre el viejo general y el joven visir.
Este último, incluso antes de la celebración del matrimonio que tuvo lugar con grandes pompas en Córdoba el primero de enero de 978, se había unido a Ghalib en septiembre-octubre del 977, en una tercera expedición militar contra los cristianos de Salamanca de la cual volvió triunfante como de las otras dos anteriores, cubierto de gloria a los ojos de los cordobeses. Esto justificaba la atribución que le hizo el califa del título de doble visir y su nombramiento como co-hayib. Los acontecimientos del año 977 atestiguan con toda evidencia tanto la capacidad de maniobra de Ibn Abi Amir como su insaciable ambición y sorprendente actividad. El desenlace no se hizo esperar: en marzo del 978, al-Mushafi fue destituido y apresado con sus hijos y su sobrino. Al final de un largo proceso, fue asesinado en el año 983. Aparentemente, Ibn Abi Amir, único hayib desde el 978, se había asegurado la totalidad del poder. Sin embargo, si examináramos atentamente los acontecimientos de los años siguientes, nos daríamos cuenta de que quizá la realidad no era tan simple.